miércoles, noviembre 19, 2008

De curso. Día 2

Hoy segundo día de encuentros con la joven narrativa española. Pablo García Casado. Algunas frases: “el poema es una obra de selección y óptica”. “La ausencia de retórica ya es una retórica”. “A Nabokov no le quites una coma.” “Los adjetivos son como esos exámenes tipo test: los que no suman restan”.

Una maestra infantil le contaba que a los niños de dos años sólo les interesa lo que está a un metro y medio a su alrededor. Como a algunos poetas, contaba. Según Juan Bonilla la poesía es el arte del yo-yo. Por eso García Casado crea voces, algo parecido a heterónimos, para contar el mundo sin contar su vida.

Un buen poema que leímos esta tarde, cómo hablar de amor y detergente en los mismos versos


DIXÁN

por qué se secará tan lenta la ropa por qué persisten
las manchas de grasa de fruta y de tus labios
si dixán borra las manchas de una vez por todas

por qué la aspereza de las prendas la sequedad de su tacto
si pienso en tus manos en tu modo de mirarme de decirme
que por culpa del amor habrá que lavar las sábanas de nuevo

preguntas tristes tristes como todos los anuncios de detergente
y es que no encuentro mejor suavizante que tus manos
en esos bares supermercados desnudos de la noche

martes, noviembre 18, 2008

De curso. Día 1

A veces hago cursos. En mi trayectoria ha habido de todo. Unos zapatos de claqué recuerdan el más curioso y fugaz pero suelen ser cursos de literatura. Alguno de guión en el pasado. Mi profesora más honesta fue Lola Salvador, que en un curso de guión nos dijo que menos cursos y más escribir. Todavía no le he hecho caso.

Ahora asisto a una especie de encuentros con la nueva narrativa española. A mí me gusta encontrarme con las nuevas narrativas. Hoy nos encontramos con un escritor que escribe tan bien como frío y ha traducido a uno de los escritores que más me han gustado en los últimos años. No pude evitar preguntarle si lo había conocido. No.

También descubrí que hay gente que va a estos cursos de nueva narrativa sin saber quién es, por ejemplo, Belén Gopegui. Se supone que había una selección previa pero eso no quiere decir que hubiera unos criterios de selección.

Este escritor tiene unos dogmas que cumple a rajatabla: narración lineal, no escribir metáforas, siempre en presente. Yo no tengo dogmas. Tengo que hacerme con unos antes de que termine la semana.

Esta tarde me he enterado, por ejemplo, de que a este escritor una revista le rechazó un cuento sobre un obispo practicando sexo anal con una langosta (olvidé preguntar quien ponía el ano).

Continuará, mañana sigo encontrándome con la nueva narrativa.

jueves, noviembre 13, 2008

Otoño


Llega el otoño y vamos buscando el sol por los rincones del frío mientras nos escondemos entre abrigos y cafeterías. En una del que es ahora mi barrio, Lavapies, las abuelas recuerdan el pasado, que es su forma de alimentar el presente. El bar es humo, café con leche, olor a fritanga, el chino de la tragaperras y soy yo también el bar esta mañana.

Recuerda una abuela que a su madre, en cuanto nació, la apuntaron a la “mutua el ocaso” para que tuviera un entierro barato. Y que cada mes o cada tanto se pasaban a cobrar la cuota de ese bebé cuya muerte no sería un gran gasto. Pero ahora, con la crisis, dicen las ancianas que morirse es caro y salen cifras a la mesa. Por fin una señala que con esos precios ella va a dejar lo de morirse para otro año.

Y mientras me pongo algo lírico leo en el periódico que hay un señor que se llama Trinitario y se dedica a las acciones y los dineros. Y al oír estos nombres me resulta inevitable pensar en momentos como este:

-La señora de Trinitario: ¿Trini, te has tomado la viagra? Que esta noche me apetece.